¿Un traje para todo?

Ésta es una pregunta que nos suelen hacer muchos de nuestros clientes, si existe un traje que sirva para cualquier ocasión. La respuesta corta es, sí. Sin lugar a dudas un traje con un buen corte y colores neutrales hace maravillas.

Sin embargo, como todos sabemos, no todas las ocasiones son iguales, y no a todas se debe ir vestido igual. Más allá de los gustos personales, los códigos de vestimenta existen por varios motivos, desde el respeto y tradición, hasta la adaptación a distintos climas.

No es por nada que en la historia se usen distintos atuendos para recibir a alguien, celebrar la llegada de la primavera o presentarse frente a una audiencia importante.

Es por ello que preparamos una lista de qué trajes no deberían faltar en tu armario, y por qué son necesarios.

El Todo-en-uno de los últimos años: el traje azul.

Muchos consideran el color azul marino en los trajes un esencial. Una prenda que no solo es estilizada, sino que también se adapta a distintas situaciones con mucha gracia. Algo así como el vestido negro para una mujer.

Un traje confeccionado en un buen tejido, con un corte que se adapte bien al cuerpo, es atemporal, sin importar las tendencias de moda que existan, siempre será bien visto porque se puede complementar sin problema.

Tanto para ir a una boda como para una reunión de trabajo en la oficina. Combinarlo con colores cálidos o fríos será lo determinante para llevarlo ya sea en verano o en invierno. Los zapatos de piel, tanto de colores medios como oscuros, son perfectos para este look. A ver, que si quieres llevarlo para una cita, te olvidas de la chaqueta, sumas unas zapatillas y listo!
Cuando decimos que son para todo, lo son.

El caballo ganador: un traje gris

Si vas a invertir en un traje de otro color, que quieres sea versátil también, el gris es tu opción. Es igual, o incluso, más fácil de combinar que el traje azul. Puede ser formal como informal, sin perder elegancia en ninguna.

¿Dónde puede haber un problema?, con el tono del gris.
Mientras más claro sea, más se encasilla en “look de verano”. Para una boda en Agosto va fenomenal, pero en Noviembre no te recomendaríamos llevarlo.

Black Tie: el monocromático traje negro

Imagínate que eres invitado a un evento importante y en la tarjeta pone “Vestimenta Black Tie” o la frase más británica de “Dinner Jacket”, ¿qué vas a llevar?.
Todo hombre necesita un traje liso negro.

Funciona para cualquier temporada, pero tiene unas reglas de accesorios bastante claras.

• La chaqueta puede ser recta o cruzada, lo importante es que únicamente se abotone el primer botón.
• La camisa debe ser lisa. Si quieres llevar gemelos, busca una de doble puño.
• La corbata o pajarita negra es necesaria para el look monocromático, sin embargo, de querer llevar algún color debe ser sin brillos y de patrones simples.
• Zapatos de piel negro o de charol, dependiendo de la formalidad del evento.

El de celebración: el traje de fiesta.

Y es que aunque con cualquier traje puedes ir a una celebración, nada se compara a un buen look para una fiesta.
Aclaremos una cosa, el black tie como tal no equivale a traje de fiesta, pero sí que puedes jugar con las reglas de éste para hacerte con uno de fiesta.

La tendencia actual es llevar un traje entre lo convencional y el esmoquin, llevando lo clásico a la actualidad de la elegancia. Los colores suelen ser negro o azul marino.
En esta chaqueta resalta con una solapa más discreta que la del esmoquin tradicional, porque el foco principal se lo llevan los accesorios. Un chaleco de botones forrados, corbata y pañuelo del mismo diseño. Es esencial escoger una camisa lisa o con un pequeño grabado, de preferencia blanca, de doble puño porque los gemelos no pueden faltar en tu attire. Cinturón y zapatos negros y de charol, y no olvides de un reloj elegante…

¿Quieres más opciones o tienes dudas sobre cuál es el mejor para ti?

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